La mano amistosa y vigilante

Aquí, como en las dos manos anteriores de los tableros, en el medio punto, la mano abierta, solidaria y amistosa, mantiene una actitud vigilante. La mano que en un principio fue de angustia, luego de fuerza o poder; ahora está extendida. Ha concluido la revolución.
La mano extendida y los dedos juntos, representan el triunfo, la paz, la unión y el trabajo. La emancipación de la clase campesina y obrera, ahora representa la paz sustentada en la justicia.
La mano en el arte, su variedad formal y simbólica desde las antiguas culturas hasta el siglo XX, pone de manifiesto la capacidad expresiva del hombre, cuya multiplicidad gestual muestra los estados internos del hombre, sus sentimientos, emociones y actitudes.
Los gestos de la mano, como lenguaje no verbal común al hombre, pueden expresar los diversos afectos del ánimo y evidencian la estrecha relación entre la mano y la mente, pues la mano expresa lo que la mente piensa y lo que el hombre siente, siendo capaz de reflejar la interioridad psíquica.
Por otro lado, la mano es un miembro corporal altamente comunicativo que ha aparecido en el arte de las diferentes culturas para mostrar rituales, ceremonias, danzas y que quedaban reflejados mediante la escultura y la pintura para la posteridad.
(*) Cerrada Macías, Mónica, Tesis Doctoral (2007), Universidad Complutense de Madrid.