Julio Antonio Mella era un estudiante cubano de derecho que el dictador de la isla, Gerardo Machado, había expatriado a México en el año de 1926, en razón de que había encabezado una huelga estudiantil en La Habana, a causa de la cual fue arrestado; cuando su detención provocó una huelga general, se le expulsó del país.
Era alto y apuesto, por eso le decían el «Adonis» de la izquierda: de ojos verdes, herencia de su madre irlandesa, y su cabello oscuro, grueso y rizado como el de su padre mulato. Julio Antonio fue el seudónimo que Mella adoptó para sus actividades políticas; en realidad se llamaba Nicanor MacPartland. Estudió derecho en la Escuela de Derecho, de la Universidad Nacional. Era un gran orador y tenía la firme convicción de que él estaba destinado a liberar a Cuba de la dictadura. Rápidamente se convirtió en una figura prominente entre los comunistas mexicanos.
Julio y Tina se conocieron en la Ciudad de México durante la campaña de apoyo a los anarquistas italianos Nícola Sacco y Bartolomeo Vanzetti (Massachussets, 1927), y su estrecha colaboración en el periódico El Machete se encargó de unirlos, viviendo desde entonces un apasionado romance hasta el día en que fue asesinado de dos balazos por la espalda por un agente del dictador Machado (11 de enero de 1929).